LA LEYENDA DE OJO DE ÁGUILA

 

LA LEYENDA DE OJO DE ÁGUILA

Había una vez una tribu de indios sioux, que vivían en las montañas de Dakota del sur, en Estados Unidos. Eran conocidos como una tribu poderosa, ya que tenían la capacidad de ver a grandes distancias, como si tuvieran binoculares en los ojos.

Un día mientras exploraban el territorio, el líder de la tribu, llamado Ojo de águila, descubrió un cofre mágico en medio de un volcán. La leyenda cuenta que ese cofre contenía un tesoro muy valioso y poderoso que otorgaba poderes sobrenaturales a quien lo poseyera.

Sin embargo, el camino hacia el tesoro estaba lleno de peligros. Tenían que cruzar un río infestado de cocodrilos, atravesar un puente de cuerdas sobre un abismo de lava ardiente, y luchar contra monos salvajes. Pero ninguno de estos desafíos pudo detener a Ojo de águila y su gran tribu.

Una vez que encontraron el cofre de madera mágico, Ojo de águila lo abrió con mucho cuidado, y una luz brillante salió de su interior envolviendo a toda la tribu. 

En ese momento, cada uno de ellos recibió un don especial, la agilidad de un jaguar, la fuerza de un oso grizzly, la sabiduría de un búho y la velocidad de un guepardo.

Emocionados por sus nuevos poderes, los indios valientes regresaron a su tribu con el tesoro mágico. A partir de ese momento, utilizaron sus nuevas habilidades para proteger a su comunidad y vivir en armonía con la naturaleza.

De esta manera la tribu de Ojo de Águila se convirtió en un ejemplo de valentía y sabiduría para todas las tribus de indios americanos. La historia del cofre mágico fue contada de generación en generación, recordando la importancia de luchar por lo que creemos, y utilizar nuestros talentos para ayudar a los demás.

FIN

Miguel Carmona