SAN PEDRO EL ÁNGEL DE LA RECEPCIÓN
SAN PEDRO EL ÁNGEL DE LA RECEPCIÓN Había una vez un escritor evangélico llamado Miguel Río, que se murió y se fue al cielo, lo estaba esperando San Pedro, el guardián del paraíso. San Pedro era un ángel de enorme paciencia, siempre dispuesto a recibir a las almas buenas que llegaban al cielo. El escritor chileno llegó al paraíso con su reloj de oro y una maleta de cuero cafe, nada más. Era un lugar lleno de nubes y colores, había un cielo celeste que se extendía hasta el infinito y una enredadera verde agua que conectaba la tierra con los ángeles. San Pedro recibió al escritor, como un hombre que había vivido una vida llena de buenas intenciones, y que había encontrado la forma de ser famoso con sus libros de cuentos para todo espectador. Mientras Miguel Río se acordaba más de su historia, se daba cuenta de que había muerto en un accidente de auto en la carretera por manejar en estado de ebriedad, ahora tenía que ver...