LA PACIENCIA DE SAN PEDRO

LA PACIENCIA DE SAN PEDRO Soy un ángel palestino, me llamo San Pedro, antes era un pescador, trabajaba sacando peces del mar, para venderlos en el mercado, todos los días salía a pescar en mi bote de madera. Nunca he dejado de trabajar, incluso en el cielo, soy muy responsable, llevo muchos años trabajando sin detenerme, no tengo tiempo para nada más que para recibir fantasmas en el paraíso. Soy el recepcionista, administro la entrada, veo quién puede entrar y quien se queda afuera, tengo una lista con todos los nombres y apellidos que existen en el mundo. Mi misión es ir recibiendo a todas las almas que vienen llegando a descansar, y darles un espacio en el firmamento. No puedo dejar entrar a la gente que se ha portado mal, está prohibido el ingreso para ellos. Cada vez que alguien muere se abre un portal mágico y aparece una escalera de color blanca, al final se encuentra mi escritorio de mármol con un reloj de oro encima; los espíritus hacen fila para esperar su tur...